El Hospital General de Zona # 14 y la residencia de medicina interna
Pocos quieren ir al hospital, cuando les dicen que tienen COVID19.
Cuando la dificultad respiratoria comienza a aparecer y, con los días, la saturación de oxígeno (oxigenación) baja, la necesidad de tener que acudir a internarse, se va tornando cada vez más apremiante, porque es preciso darle al cuerpo lo que ya no puede obtener por sí mismo: el oxígeno.
Entonces, todo se reduce a una carta, a una última posibilidad para «engañar» al organismo y hacerle creer que estamos en el hospital; nos queda, pues, usar oxígeno en casa, y aguantar a que pase la enfermedad. En el último año, me ha tocado acudir a valorar en su casa a muchas personas con COVID19, y la escena se repite muy frecuentemente: atiendo y reviso al enfermo y, luego, hablo detalladamente con toda la familia que esté presente, acerca del estado de salud de la persona y qué plan vamos a seguir pero, siempre, alguien pregunta sobre la posibilidad de rentar o comprar tanques de oxígeno y, así, mantener al paciente «a salvo» del hospital, en su propia casa.
Sé que, de mi respuesta, mucho dependerá lo que decida la familia y, sea cual sea la decisión que lleven a cabo, esta tendrá consecuencias; traerá estrés o relativa tranquilidad, y afectará poco o mucho a su bolsillo. La asesoría de un médico sobre si dejar con oxígeno en casa a un paciente, es vital, y más en estos momentos donde, por la excesiva demanda del dichoso gas, los precios se han disparado hasta las nubes.
Vamos, pues, a adentrarnos en este peligroso mundo.
Punto de partida: ¡El COVID19 no tiene cura!
Cuando termines de leer este artículo no volverás a ver igual el tema del oxígeno en casa, sobre todo si lo tienes que pagar (instituciones públicas de seguridad social, como el Instituto Mexicano del Seguro Social, se lo otorgan a sus derechohabientes sin costo extra, bajo ciertos requisitos). Desfilarán, ante ti, diferentes cantidades, algunas de ellas atroces y, cada vez que te vayas sorprendiendo por todo lo que puedes gastar, quiero que te repitas a ti mismo: ¡El oxígeno NO es ninguna cura contra covid19! Sí, es una medida importantísima en la atención de un enfermo, pero su papel es de soporte, no curativo, y no es lo mismo gastarte todo tu dinero en una cura, que en algo transitorio, que tiene el riesgo de ni siquiera ser suficiente para mantener lejos del hospital a una persona o, incluso, mantenerla con vida. Ten mucho cuidado cómo vas a invertir tu dinero en este asunto, la situación económica no está para lujos, ni derroches.
Antes de seguir, si eres de los que tiene miedo de ir o de llevar a un familiar al hospital que, seguramente, está contaminado de COVID19, léete este artículo que escribí hace unos días sobre ese tema para que te quites esa errónea idea de la cabeza; muchos van a necesitar el hospital si lo que quieres es poner a salvo su bolsillo; no hay mejor lugar para un paciente con COVID19 severo y altos flujos de oxígeno.
¿Cómo se usa el oxígeno en casa, y cómo se dosifica?
Yo creo que ya todos sabemos que el oxígeno medicinal que se renta, al igual que el gas que usamos para cocinar, viene comprimido en un tanque o cilindro; los hay de las capacidades que quieras, desde muy pequeños y portátiles que acompañan a los pacientes a sus actividades fuera de casa, hasta los enormes armatostes que están más altos que algunas personas y que se encuentran fijos, parados en una esquina en las casas de quienes los usan diariamente.
El contenido de esos tanques se administra con base a «litros por minuto», cantidad que puede ir desde 1, 2, 3, 4, 5, o hasta 15 o más litros por minuto, dependiendo de la gravedad del paciente. Lo que buscamos, al usar este medicamento (el oxígeno es una medicina, con sus respectivos efectos secundarios si se usa durante mucho tiempo o en dosis excesivas), es alcanzar cierta cifra de saturación de oxígeno, la cual, en COVID19, debe ser, como mínimo, de 92 % (hay un grupo de pacientes que con un rango menor, de entre 88 y 92 % tienen más que suficiente, pero en este artículo nos iremos a la meta de 92 % o más). De litro en litro, vamos aumentando la cantidad de oxígeno, hasta alcanzar esta meta, a veces se logra, otras no. La clave es lograrlo usando la menor cantidad posible, por lo que, como te has de imaginar, quien use 15 litros por minuto y no lo consiga, está muy mal, en grave peligro.
No olvides la regla dorada a la hora de pensar en comprar o rentar un tanque de oxígeno:
El gasto que vas a hacer, tiene altísimas probabilidades de ser dinámico, o sea, los cálculos que hayas hecho para empezar a usarlo a dosis bajas, muy difícilmente se van a quedar ahí, a medida que avancen los días para el paciente que tiene COVID19. Es muy común verlo, en casa o en el hospital: Los litros van a ir aumentando; entre más litros por minuto se liberen del tanque, más rápido se terminará y, entonces tendrás que invertir más dinero para estar recargándolo. A mayor «litraje» por minuto, más gasto, punto, no hay más.
Aclarada esta regla de vida, ahora sí, veamos cuánto cuesta tener oxígeno en casa y, cada quién, que saque sus conclusiones y decida con base a lo que su bolsillo se lo permita.
Para esto, te contaré una breve historia, cuyo protagonista tendrá un nombre ficticio pero, eso sí, cuenta con que desde el año pasado y lo que va de este 2021, ha sido el pan nuestro de cada día: la lucha de las personas por conseguir oxígeno en casa y, así, mantener lejos del hospital a su paciente, cueste lo que cueste.
El «cueste lo que cueste» es lo que vamos a analizar, y tú dirás si vale la pena.
Primero, el costo aproximado de adquirir un tanque y estarlo recargando:
Encontré en una nota de El Sol de México, un comparativo entre al menos 3 compañías proveedoras de oxígeno medicinal en la capital, de las cuales solo tomé los costos de 1, para hacer este ejercicio. Te aclaro que la nota es del 5 de febrero del 2021, por lo que es altamente probable que los costos hayan variado, pues estamos en tiempos de pandemia y el precio del oxígeno es muy volátil. Habiéndote enterado de esto, sé que lo que viene te va a servir mucho (por cierto, puedes leer la nota acá: https://www.elsoldemexico.com.mx/finanzas/cuanto-cuesta-rellena-tanque-oxigeno-mexico-infra-medigas-criogas-profeco-covid-19-coronavirus-6328612.html.
Diana contra el COVID19:
Unos días antes, Diana había llevado a su papá a mi consultorio con una serie de síntomas que terminaron siendo COVID19 y, dentro de la revisión general, encontré una saturación de oxígeno de 94 a 95 % sostenida; el señor iba en el día 4 de evolución, por lo que estaba por entrar en la etapa crítica de la enfermedad, así que los puse en alerta y, también, a estar checando «oxigenaciones» continuamente a lo largo de los días que siguieron. Lamentablemente, lo que temía pasó, y la saturación de oxígeno cruzó por el 93 %, el 92 % y se fue hasta 91 %, por lo que estuvo indicado empezar con oxígeno suplementario en casa porque, lo mismo: Nadie quería ir a un hospital. Le expliqué a ambos que todo dependería del flujo necesario de oxígeno para estar dentro de las metas indicadas de saturación de oxígeno.
Y Diana empezó a buscar, y su camino es el mismo que han recorrido muchos, desde que empezó la pandemia. Para que todo quede lo mejor explicado posible, calcularé los costos de acuerdo a lo que encontré en internet, con la nota de El Sol de México; de todos modos, si buscas oxígeno domiciliario, y encuentras otro proveedor, los pasos a seguir para saber lo que vamos a calcular y, aplicarlo a tu caso, son exactamente los mismos, solo actualiza las cifras.
¿Cuánto cuesta el oxígeno en casa?
Según la nota de prensa, esto:
(*IMPORTANTE: Si me lees de otro país, cada USD vale 21 pesos mexicanos aproximadamente, para que lo conviertas a tu moneda).
- Tanque de 415 litros: comprado en 5,190 pesos mexicanos. Recarga: 125 pesos.
- Tanques de 682 litros: comprado en 6,000 pesos mexicanos. Recarga: 198 pesos.
- Tanque de 1,725 litros: comprado en 14,600 pesos mexicanos. Recarga: 220 pesos.
¿Te la juegas por un tanque más caro? Veamos:
- Tanque de 6,000 litros y 10,000 litros, recarga: 595 pesos. Solo están en renta, pero tienes que dejar un depósito de 4,000 pesos mexicanos.
Este es el panorama que se van a encontrar quienes busquen tener oxígeno en casa. El objetivo es tener cubierta la demanda por día, por lo que, la pregunta es, ¿cuánto va a durar cada tanque? Pues bien, la respuesta es que eso depende de los litros por minuto que el médico le indique a un paciente, recuerda: entre más flujo, más rápido se acaba el tanque.
Los gastos de Diana:
Diana se encontró con el inconveniente de que no había tanques para rentar, así que lo tuvo que comprar; esto, de entrada, la hizo desembolsar 6,000 pesos y, a partir de ahí, destinar 198 pesos cada vez que se terminara el tanque, o sea, eligió la opción intermedia en capacidad de almacenamiento y costo (tanque de 682 litros). Su papá, inicialmente, se quedó con un flujo relativamente bajo de 2 litros de oxígeno por minuto y, después, estuvieron en contacto conmigo a lo largo de los días.
¿Cuánto le duraría el tanque al papá de Diana, a ese flujo? nada más y nada menos que 5.6 horas. Mira la tabla de abajo, la línea blanca te lleva desde la cantidad de litros en el tanque hasta el tiempo aproximado que durará en vaciarse el contenido. El papá permaneció 2 días con ese flujo, por lo que, para poder recibir el oxígeno, Diana tuvo que recargar 8 veces el tanque, lo que la llevó a pagar, en 2 días, 1,697 pesos.
Sumamos los 6,000 que le costó el tanque + 1,697 pesos de recargas (todo en 2 días), y ello da un total de 7,697 pesos mexicanos (USD 366, al cambio de hoy). En este punto, con tan bajo flujo de oxígeno (2 litros por minuto), observa cómo los gastos ya no son nada despreciables pero, lo peor apenas estaba por venir.
El COVID19 empeoró:
La inflamación desencadenada por el COVID19 hizo que el pulmón empeorara, haciendo que el paciente requiriera aumentar el flujo de oxígeno hasta 10 litros por minuto, además de mascarilla con reservorio, para alcanzar saturaciones entre 92 y 93 %, mientras la dificultad respiratoria continuaba ascendiendo.
Como ya he dicho, a mayor cantidad de oxígeno, menos dura el tanque, hecho que puedes constatar de nuevo en la tabla; observa a dónde te lleva la línea blanca con los 680 litros a 10 litros por minuto: el tanque duraría, aproximadamente, 68 minutos, lo que también nos lleva, de nuevo, a las matemáticas.
Para poder mantener el flujo en casa durante 24 horas, se requerirían 21 recargas, y recordando que una sola de ellas vale 198 pesos mexicanos, esto da un total de ¡$ 4,158 pesos diarios! Hasta aquí, llevarían invertidos, en tan solo 72 horas, $ 11,855 pesos.
Es de notarse como, el tanque que con mucha ilusión Diana adquirió al principio, se tornó obsoleto, la inversión se volvió simplemente insostenible, los costos ya eran altísimos. Expliqué este hecho, de nuevo, a la familia, además de recomendarles que acudieran al hospital; volví a hacer énfasis en que el oxígeno no era la solución al COVID19 severo, y que su economía se estaba desfondando por algo muy útil, pero que no era la cura.
Esta salvaje iniciativa de recargas cada hora, duró solo 1 día, pues la familia pudo conseguir prestado un tanque de 4,248 litros, lo que solo los llevaría ocuparse de las recargas, sin embargo, el problema es que, al mismo tiempo que estaban listos para empezar de nuevo, resultó que el paciente había empeorado, y ahora requería 15 litros por minuto para mantener oxigenaciones limítrofes, entre 90 y 91 %; como puedes ver, a pesar de ese flujo, se empezó a quedar atrás, ya no le alcanzaba.
Nuevo tanque, nuevas ilusiones, mismo resultado:
Tenemos ahora, entonces, un tanque que tiene 7 veces más capacidad que aquel primero de 682 litros, solo que, ahora, el nuevo se está exprimiendo ante la descomunal demanda que se ha indicado. Con todo y sus 4,248 litros, a 15 litros por minuto, apenas alcanza a sostener al paciente por 4.7 horas, lo que hace necesario que Diana y su familia invirtiera mínimo 5 recargas al día, en promedio, a 350 pesos mexicanos cada una, lo que daría un total de 1,750 pesos invertidos diariamente.
Todo esto, sin tomar en cuenta las dificultades de logística y abastecimiento que tendrían que existir para que todo fluyera perfectamente.
Esta situación ya no era sustentable y, finalmente, tras 2 días más con el nuevo tanque, me piden consejo para saber a qué hospital dirigirse, tras $ 15,355 pesos invertidos en solo 5 días, todo para terminar en el lugar en donde no querían terminar.
¿Y si en lugar de buscar un tanque de oxígeno busco un concentrador eléctrico?
Si bien, los concentradores eléctricos tienen la gran ventaja de que mientras estén conectados a la corriente eléctrica, seguirán generando oxígeno sin necesidad de recargarlos, esa ventaja tecnológica con respecto a los tanques los hace invariablemente más caros. Es cierto, es tentador no tener que correr a recargar el tanque de oxígeno pero, como hemos visto hasta aquí, el COVID19 es una enfermedad que puede evolucionar rápidamente hacia la gravedad y hacer insuficiente el aporte de oxígeno que se le puede dar a una persona en casa, y los límites máximos que tienen los concentradores pueden superarse fácilmente, haciendo obsoleto el aparato rápidamente, cuando hablamos de COVID19.
Fíjate en el ejemplo anterior en donde, de utilizar solo 2 litros por minuto, en cuestión de pocos días acabamos en 15. Si decidieras invertir en un aparato de 5 litros, si el paciente empeora, este quedaría inservible en días y, si te lo juegas todo y rompes la alcancía para gastar tus ahorros en el de 10 litros por minuto, lo mismo pasa si el paciente requiere 11 o más: nos quedamos en la nada. En cuanto a COVID19, no considero que sea una buena opción invertir en un concentrador de oxígeno.
Para que te des una idea de sus costos, te dejo 3 imágenes con los equipos y los precios que encontré en internet.
¿Gastarme 33,000 pesos en uno de estos aparatos con tan poco flujo de oxígeno, y que antes de la pandemia costaban aproximadamente 15,000 pesos menos? No gracias. Ten Cuidado con esto.
Conclusiones:
El COVID19 es una trampa mortal, cuando se empieza a contemplar la posibilidad de que a algún paciente se le deje oxígeno suplementario en su casa. El deseo familiar de darle lo mejor a su enfermo, combinado con el temor que tienen de ir a los hospitales, y el desconocimiento sobre este tema, favorecen la catástrofe económica para muchas familias.
Mi recomendación es que hables a fondo con tu médico. Por experiencia personal, si una persona puede mantenerse con 3 a 5 litros por minuto en casa, lo ideal es que rente un concentrador, a menos que la familia sea consciente que, si escogen un tanque, habrán de gastar 1500 a 1700 pesos por día, o hasta más, dependiendo de la capacidad del tanque que tengan.
Como médico, con el fin de limitar la pérdida económica a mis pacientes y sus familiares, cualquier persona que requiera 5 o más litros por minuto de oxígeno, debería pensar seriamente en acudir a un hospital, pues sus probabilidades de ir empeorando en los próximos días es sumamente alta, así es el COVID19.
Algunos lo entienden a tiempo, otros a medio camino, con miles de pesos invertidos y , el resto, cuando han perdido mucho, sin resultado alguno.
No te guíes por emociones, mejor, hazlo por el consejo de un profesional; si vas a hacer una inversión fuerte, que sea para curarte, no para recibir un gas que, aunque es la mejor arma que tenemos para sostener a un paciente con COVID19, no es la cura que tanto necesitamos.
Te envío un saludo y, nos leemos, en la próxima, ¡Hasta luego!

Contacto: drzamoramx@gmail.com.
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¡Saludos!
3 Comments
[…] COVID19: ¿Buscas oxígeno para usar en casa? ¡Lee esto y evita ir a la quiebra! […]
Excelente y muy aleccionador artículo, Dr. Zamora.
Gracias por estar presente, estimado doctor. Un abrazo.